El progresivo desinterés por el parecido visual otorga una nueva libertad de movimientos al trabajo del artista, que se traduce en una creciente importancia de los gestos. Esta tendencia desemboca en los años 60 del siglo XX en las obras de una serie de autores que fundan su lenguaje artístico en el origen de toda experiencia gráfica: el garabato.
El artista norteamericano Cy Twombly es uno de esos autores. Sus garabatos son muchas veces de naturaleza caligráfica y se organizan según las líneas horizontales que subyacen en nuestra escritura.
Lo háptico y lo óptico
El niño practica su movilidad mientras dibuja, y comprueba su capacidad de dejar huellas en ese «campo de juego» que es el papel. Al hacerlo implica a todo su cuerpo y la mirada es un sentido más, que no reviste demasiada relevancia.Sin embargo el sentido de la vista adquiere cada vez mayor protagonismo, hasta controlar completamente el movimiento de la mano.
El dibujo háptico, gestual y corporal, va siendo sustituido por un dibujo óptico en la medida en la que el niño se socializa y aprende las convenciones, especialmente el habla ; entonces dibujar se asocia al hecho de nombrar las cosas y el dibujo se hace figurativo.
Esta sustitución de lo háptico por lo óptico no ocurre de la misma manera en todas las culturas. En Oriente, el cuerpo tiene mayor implicación en las prácticas convencionales, también en la caligrafía, donde la manera mucho más leve de coger el pincel otorga mayor libertad de gestos.
La socialización y el sometimiento del cuerpo
Nuestro aprendizaje, tal como se produce habitualmente, tiene como objetivo socializarnos, es decir: llegar a pasar inadvertidos. Es lo que ocurre cuando aprendemos las convenciones básicas de nuestro contexto cultural, que van desde la manera de hablar hasta las maneras de estar de nuestros cuerpos.
En la escuela, un cuerpo socializado es un cuerpo pasivo, dispuesto a recibir, atentamente y en silencio, los contenidos escolares. Nuestros gestos, nuestras posturas y nuestras maneras de desplazarnos por el espacio, son maneras aprendidas, que hemos interiorizado sin apenas advertirlo y que tienen consecuencias en nuestra manera de percibir y en nuestra manera de pensar.
Socialización y creatividad
Cuando nuestras vidas se despliegan como meros usuarios del mundo, nuestra socialización es una gran ventaja; pero cuando nuestro trabajo consiste en ser creadores, nuestros cuerpos sometidos pueden resultar un inconveniente. En efecto, no podemos separar nuestra condición corporal de nuestra condición intelectual.La iniciación en las prácticas creativas, cuando se produce en la edad adulta, requiere una desprogramación del cuerpo socializado para «volver a la infancia» y recuperar así la movilidad perdida.
El action painting de Jackson Pollock se fundamenta en una recuperación de la movilidad del cuerpo y en un sometimiento de lo óptico a lo háptico: el cuadro, elaborado con un control relativo de la mirada, se levanta después para ser sometido a una mirada que se sorprende ante la presencia de una obra que no ha sido ejecutada bajo su control.
Trabajo en clase
Se trata de reconsiderar nuestro lenguaje gráfico, intentando dotarlo de una mayor movilidad. Para conseguirlo comenzamos por la práctica del garabato.
Tomaremos como reeferncia las obras del artista británico Christopher Wool
Wool realiza garabatos más elaborados que los de Twombly que aparecen arriba, pues a la operación de dibujar añade la de borrar, para luego volver a dibujar.
El miércoles se trabaja con el papel horizontal realizando garabatos. Cada cual realiza dos dibujos por separado que luego tiene que conectar con líneas complementarias. Después se juntan dos aprendices con sus dos dibujos para intentar completar entre los cuatro un dibujo único. Los dibujos, realizados horizontalmente, se colocan luego de manera vertical para someterlos a la mirada.
El trabajo del jueves consiste en intervenir sobre los montajes de cuatro dibujos del día anterior para transformarlos mediante el borrado y el redibujado de algunas partes. Esta vez se trabaja con los soportes verticales, con mayor control de la mirada.
Debajo. Proceso completo de Paloma Sanz y Miriam Rodriguez.